jueves, 26 de junio de 2008

Elija el cachorro adecuado

Un buen Husky de raza debería sentirse atraído por la compañía del ser humano, mostrar cierta docilidad y ser obediente. En ningún caso debe manifestar miedo, timidez o agresividad. Conozca las características de los cachorros, visitándolos a menudo hasta dar con el que más le satisfaga.



Esto es importante, ya que no todas las personas soportan a un perro dominante o excesivamente sensible. Los criadores que se ocupan de los cachorros, la mayoría de las veces conocen muy bien las diferentes características de los perros y, con su experiencia, le pueden ayudar en la elección del suyo. Igualmente importante es tener en cuenta el buen carácter y comportamiento de los padres del cachorro.



Elija el cachorro husky adecuado



Se puede decir, por regla general, que los cachorros dominantes mantienen con las personas un trato más bien impertinente. Mordisquean las manos y las ropas, y dan molestos saltos alrededor de uno. Un cachorro sumiso lame las manos, da la patita y quizá pierda al saludar unas gotas de orina.



En los diversos títulos que corresponden a la colección «Tus amigos los animales», de esta misma editorial, podrá encontrar diversos test que le facilitarán en gran medida la elección de su cachorro.

lunes, 23 de junio de 2008

Los cuidados del Husky

Aunque a los Husky les gusta que los cuiden, ya desde cachorros deberían estar acostumbrados a unos cuidados regulares. Cuide a su Husky repitiendo siempre el mismo proceso, es decir: «mírele los dientes», «las orejas», etcétera. Así, cuando tenga que consultar con el veterinario, o al participar en una exposición canina, todo resultará más fácil.



El cuidado del pelo: El Husky muda su pelo dos veces al año, al principio de las estaciones cálida y fría. Durante estas épocas, cepíllelo regularmente con un cepillo de cardar, Aunque el Husky que vive en un piso no muda el pelo con tanta regularidad, también lo hace a menudo.

El resto del año déle un masaje al Husky con un cepillo de goma, no tanto para cuidarle exclusivamente el pelo como también por razones de tipo social. La mayoría de estos perros agradece mucho este masaje, lo que favorece la relación entre el perro y su dueño como ser huano.


Los cuidados del perro Husky siberiano


Patas y uñas: El cuidado de las almohadillas de las plantas, sobre todo las de los Husky que se entrenan, requieren un control regular. Las almohadillas que se muestren secas y agrietadas, deben lubricarse con sebo de ciervo o con vaselina. El Husky que se entrena corriendo sobre una superficie en mal estado, cubierta por nieve helada u otras circunstancias adversas, se le deben poner unos «zapatos» especiales llamados «booties».


Los perros que corren poco sobre asfalto, pueden llegar a tener sus uñas demasiado largas. Para cortarlas, debe hacerse con una lima o con un cortauñas especial. Pero si no está seguro de poder hacerlo sin herirle ningún vaso sanguíneo, llévelo al veterinario. Con el tiempo, en los codos pueden producirse callos. Para evitar que se resequen, lubríquelos con vaselina o con sebo de ciervo.


Ojos y orejas: La forma de los ojos y las orejas de los Husky es natural. Por eso, no necesitan ningún cuidado especial. Si quiere limpiarle las orejas, eche en un paño suave unas gotas de aceite balsámico y limpie con cuidado el conducto auditivo externo.

En caso de necesidad, también puede limpiar las comisuras de los párpados con un paño húmedo y suave. Para realizar estas tareas, podrá encontrar productos específicos en tiendas especializadas.


Los dientes: Una alimentación correcta, evitará que su Husky tenga problemas dentales. Para mantener la dentadura sana, basta con darle a diario una galleta dura para perros, un trozo de cuero o cualquier otra chuchería u objeto que pueda mordisquear con tranquilidad. Durante la segunda dentición, asegúrese de que se le han caído los dientes de leche antes de que le salgan los dientes permanentes.


¿Se puede bañar a un Husky?: Normalmente, a los Husky les gusta mucho el agua. Pero para no perjudicar su pelo ni su piel, procure emplear la menor cantidad posible de jabón, Si un baño es indispensable, puede ayudarle a restablecer el grado normal de gra-sa en su piel utilizando un champú especial para perros. Adquiera una alfombra de goma antideslizante, que pondrá en la bañera o en la ducha para que el perro no resbale. Después del baño, seque inmediatamente al perro con una toalla y evite exponerlo al frío o a corrientes de aire.

domingo, 15 de junio de 2008

Origen e historia del husky siberiano

A pesar de su aspecto exterior similar al de un lobo, el Husky no lleva en sus venas más sangre de este antepasado que otras razas de perro. Su apariencia refleja, más bien, su adaptación óptima a las particulares condiciones climáticas de su tierra.


Origen del husky siberiano


La historia de las razas de perros de trineo está estrechamente vinculada a la de los pueblos nórdicos. Desde siempre, muchas de sus actividades dependieron de estos perros. Primero los utilizaron, primordialmente, como animales de carga y de ayuda en las labores de caza; más adelante, alrededor del año 2000 a. de C, los emplearon como animales de tiro para arrastrar los trineos.



Para los pueblos nórdicos, e incluso para muchas tribus de indios, el trineo de perros fue, durante mucho tiempo, el medio de transporte más importante y, en algunos lugares, aún sigue siéndolo hoy día. Estos perros han sido los precursores de las actuales razas nórdicas. Eran perros de tamaño medio, extremadamente robustos y fuertes. Otras características propias es que tenían el pelo tupido, cola espesa y orejas erguidas. Se criaban según los criterios de rendimiento, fortaleza y docilidad. Además, las condiciones atmosféricas de extrema dureza hicieron necesaria una selección minuciosa.



Asi, se desarrolla una cría especializada en función de cualidades como velocidad, capacidad de carga, etcétera. Esta cría dio como resultado varias razas.
Los Husky proceden del este de Siberia. Al principio de este siglo la raza se extendió por Alaska, donde rápidamente muchas personas se interesaron por este tipo de perro.



Es legendario el uso de tiros de Husky para salvar a la población de Nome, donde en el año 1925 se produjo una epidemia de difteria. Al no haber en esta población el suero suficiente para combatirla, se tuvo que ir a buscarlo -lo más rápidamente posible- a Nenana, ciudad situada a unas 1000 millas de Nome aproximadamente. Desde 1973, la carrera de Iditarod, que tiene lugar todos los años, conmemora este acontecimiento.



A mediados de los años 50, llegaron los Husky a Europa donde, desde entonces, gozan de una popularidad cada vez mayor. Y el deporte de trineos arrastrados por perros, también se impuso aquí.

© El husky siberiano